sábado, 15 de noviembre de 2014

Momentos y novedades del Congreso AIBA 2014


Por Marcelo González (Especial desde Jeju, Corea del Sur).-

 El Congreso Mundial 2014 AIBA (Asociación Internacional de Boxeo) que se llevó a cabo desde el 12 al 14 de noviembre en la paradisíaca isla de Jeju, Corea del Sur, dejó bastantes cosas más que la reelección del chino Ching Kuo Wu (foto) al frente de la entidad por cuatro años más y que la importante asunción de Osvaldo Bisbal, titular de la Federación Argentina de Box (FAB), como mandamás del área americana y, por ende, uno de los cinco vicepresidentes del organismo.
El multitudinario congreso contó con la asistencia de más de 500 personas distribuidas en 136 naciones representadas dirigencialmente –son en total 196, pero habilitadas para votar con todo en regla eran 145, aunque 9 no viajaron-, los respectivos asesores, líderes de las franquicias de la World Series of Boxing (WSB), el nutrido y eficaz personal de la AIBA y más de 50 periodistas de todas partes del mundo.
El mitin se centralizó en el imponente Centro de Convenciones Internacional de Jejú, contó con base en dos hoteles, el KAL y el Bareve y con la cálida disposición de los coreanos, que inclusive pasando la barrera del idioma –gran parte de la población no habla inglés ni mucho menos castellano-, se desvivían por atender a los asistentes.
Quedó en claro que pese a que la AIBA tiene un extraordinario presupuesto y grandes objetivos con una nueva visión del boxeo, el olimpismo y el camino a los Juegos sigue siendo la gran “vedette” sobre todo ahora que ya arrancó la nueva APB (AIBA Pro Boxing), uno de los brazos para llegar a Río junto a la WSB (que arrancará a principios de 2015) y la AOB (AIBA Olympic Boxing), la única rama a la que podríamos llamar “amateur”.
En la WSB, donde los Cóndores de Argentina participarán por cuarta vez, se agregarán 4 naciones: Puerto Rico, Venezuela, China y Marruecos. Serán entonces 16 los equipos/franquicias participantes y estarán divididos en dos zonas de 8.
Por primera vez en la historia de la WSB, en el congreso de Jejú, la AIBA organizó un “Draft” (estilo bien estadounidense que se usa en la NBA, en el Futbol Americano y en el Béisbol para elección de jugadores universitarios o extranjeros).
En el “Draft”, los Cóndores de Argentina se quedaron con un 91 kg dominicano.
Otra novedad de la WSB 2015 será que ahora los dos primeros de cada grupo se clasificarán directamente a semifinales, y que –como en las anteriores ediciones- no habrá fin de semana libre, sino que se pelearán todas las fechas de corrido durante 16 semanas seguidas.
Se dejó establecido además que para la WSB 2016, se agregará una categoría femenina, que aún no está definida, pero probablemente sea la de 60 kg.
Esta iniciativa de incluir a las damas en la WSB se basó –según lo expresado varias veces en este congreso- en el éxito demostrado en los JJOO de Londres por parte de las mujeres, que tuvieron los estadios llenos en todas las competencias.
Respecto a la APB, que ya arrancó e inició su camino a los Juegos 2016, se está terminando lo que podría llamarse como el último paso para pulir algunas cosas.
La competencia que, en principio, iba a tener esta temporada 2014/2015 los primeros “campeones del mundo” profesionales de la AIBA,  ha tomado un cariz distinto –por lo menos en esta ocasión- ya quien gane el torneo no será declarado campeón, sino N° 1 del ránking de 8 púgiles. El campeón se determinará en agosto próximo, cuando se haga el segundo torneo APB, y entren más participantes. Competirán el 1° y el 2° por el campeonato y quedarán formados luego 12 retadores -entrarían 5 más por división-.
Se dejó claro, entonces, que este primer certamen APB tiene como principal atractivo la clasificación para Río 2016 de los dos primeros de cada división.
El objetivo final es que el formato APB vaya bajando primero por continentes, y después por países, por lo que cada cual hará un torneo nacional APB, luego otro continental, y finalmente el mundial quedando así de manera clara y transparente quiénes tienen merecimientos de estar en los rankings.
Muchas de estas cosas y, otras más, quedaron expuestas de manera ágil y amena en un encuentro de los principales miembros de AIBA y los responsables del área médica, marketing, APB y WSB en el “workshop” de prensa.
Uno de los puntos en los que se puso más énfasis en el contacto de los periodistas con la AIBA es el respaldo económico con el que cuenta el organismo para financiar sus ambiciosos proyectos.
Se reveló que la entidad tiene un presupuesto de 50 millones de dólares, manejado por la BMA (Boxing Marketing Arm), provenientes de un par de fuertes inversores con los que se planea, entre otras cosas, ayudar, a través de los boxeadores que participan en la ABP, a las federaciones que los púgiles representen. En este caso de la paga del boxeador, un 30% irá para la entidad de su país de origen –que no saldrá de la bolsa del deportista-.
La tendencia de la gente del boxeo que aún mira con recelo este desembarco de AIBA en el profesionalismo, es pensar si alguna vez peleando bajo la égida de esta entidad, algún boxeador puede llegar a ganar la millonada que perciben, por ejemplo, Floyd Mayweather o Manny Pacquiao (por mencionar a dos “top” del momento).
En este caso, el chino Wu señaló que la AIBA tiene, mediante el apoyo económico de sus inversores a través de la BMA, planes para pagar bolsas excelentes a los boxeadores de acuerdo al nivel que tengan sin que la gente tenga que compararlas con las que se otorgan en el sistema del boxeo profesional que rige desde todos los tiempos.
“Pensamos que éste es el futuro del boxeo. En la AIBA, creamos la BMA para supervisar los temas de marketing y la posibilidad de llevar a cabo de todos los proyectos ya que contamos con un capital de 50 millones de dólares”, sostuvo el dirigente oriental.
Se comentó en el congreso de Corea que estos brazos corporativos podrían hacer que los púgiles destacados de la APB ganen en 2015 y 2016 hasta 100.000 dólares por pelea, y en 2017 la cifra alcanzaría los 250.000.
Dejamos atrás Jeju, la increíble amabilidad coreana, los miles de kilómetros recorridos en pocos días, las muchas horas consumidas en aviones y aeropuertos y la imponente convención AIBA, convencidos en que la experiencia valió la pena y que, indudablemente, esta nueva visión del boxeo llegó para quedarse.